Venezuela: las sanciones internacionales se profundizan
Por Milos Alcalay
La Comunidad Internacional no se dejó engañar por el Gobierno de Nicolás Maduro de camuflar su vocación dictatorial al convocar unas improvisadas y extemporáneas “elecciones” de gobernadores para evitar su creciente aislamiento internacional, alegando –supuestamente- que se respeta la opción democrática en el país.
David Morrison vocero de la cancillería canadiense afirmó acertadamente el sentir de Latinoamérica al declarar: “la situación de Venezuela ha empeorado”, ratificando la presencia en Toronto de los 12 Cancilleres del Grupo de Lima -del cual forma parte Brasil-, el próximo 26 de Octubre para tratar la grave situación venezolana y para evaluar si se ha cumplido con la auditoría independiente con observadores internacionales exigida por los Cancilleres del Grupo.
La burda manipulación de las elecciones regionales resultó contraproducente para el oficialismo venezolano, al igual que resultó inútil inventar la aberrante e ilegitima Asamblea Nacional Constituyente monocolor y supra-constitucional, que pretendía continuar con los atropellos inconstitucionales del Tribunal Supremo de Justicia en su golpe de Estado continuado a la Asamblea Nacional, ambos intentos, rechazados de manera categórica por la comunidad democrática al denunciar la tentación totalitaria del régimen.
En ese mismo sentido los cancilleres europeos continuaron analizando las sanciones contra funcionarios venezolanos al día siguiente de los “sorprendentes resultados de las elecciones regionales” tal como resaltó la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini. También el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, sostuvo que además de las sanciones debe decretarse la prohibición de que esos funcionarios puedan viajar a la UE. A nivel bilateral varios gobiernos rechazaron las graves irregularidades, como fue el caso de las cancillerías de Francia, España y Colombia, mientras que el Departamento de Estado de EEUU declaró que las elecciones del domingo 15 “no fueron ni libres ni justas, y que seguirán presionando económica y diplomáticamente al Gobierno de Maduro para que se restaure la democracia en Venezuela”.
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro desconoció los resultados electorales “por la ilegalidad y el fraude”, mientras que ex presidentes de la región como Tuto Quiroga (Bolivia), Andres Pastrana (Colombia) Laura Chinchilla (Costa Rica), entre otros, denunciaron el nuevo atropello.
Este respaldo internacional en un momento crucial para la democracia venezolana, le exige a la oposición a Nicolás Maduro una posición unitaria que incluya tanto a los voceros de la Mesa de Unidad Democrática que presentaron sus candidatos a gobernadores, como los que denunciaron la manipulación fraudulenta del oficialismo expuesta en las recientes denuncias de Maria Corina Machado y de Antonio Ledezma (entre otros). También deben incorporarse las valientes posiciones de la Iglesia católica, los estudiantes, los sindicatos, los empresarios que deben ser consultados de manera transparente y eficaz en una actuación armónica que permita mantener los respaldos internacionales para asegurar una salida a la gravísima situación económica, social, política y ética que han arrastrado al país los actuales gobernantes.
Milos Alcalay es embajador venezolano